
- Rosmar amiga…., me voy en agosto a Colombia.- Me dijo.
Mientras hacia la limpieza en la oficina en donde trabajo.
- Y eso, por que te vas? - Le pregunté.
- Me voy a visitar a mi madre y a ver como esta el pequeño negocio familiar.
- Que hacías antes de venirte a Caracas? -Le pregunté con cierta curiosidad
- Pues allá.... vendía comida con mi familia en un mercado.
- ¿Y por que tomaste la decisión de venirte a Venezuela?
- Ah…. porque quería conocer, tengo algunos familiares aquí y siempre me hablaban de lo lindo que es este país y pues también vine a trabajar un tiempo a ver como me va; quien no se arriesga ni gana ni pierde! Ellos tenían razón es hermoso este país y más sus hombres!!!!.....Mentira........toda su gente.
-Me dijo mientras soltaba una carcajada… Pero tengo que regresar en agosto y luego tal vez venga en febrero, tú vas a continuar en esta oficina, vas a estar aquí? -Me pregunto…
– Creo que si!!! Le respondí….
Me dejó pensando, “… quien no arriesga, ni gana ni pierde...”, que tan cierta será esa sentencia?, a veces se arriesga y se pierde todo, pero también lo puede ganar todo. El asunto es cuando si y cuando no, ahí es cuando aprendes. Lo malo es cuando se es impulsivo, a veces haces las cosas sin pensarlo dos veces, o las piensas ya después de haberlas hecho y te arrepientes…. la historia de mi vida…Mi amiga también vivió ese momento en que tuvo que decidir: arriesgarse a venir a Caracas, o no… no creo que ella este mal, por lo menos yo la veo muy contenta.
Gracias!!!!
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