sábado, 26 de febrero de 2011

A 2 años de tu partida


Hoy,
se cumplen 2 años desde que decidiste tomar ese tren al cielo, dejándonos ese vacío inmenso, imposible de llenar.
Hoy,
tratamos de enlazar las palabras que con lágrimas salen de nuestras almas,
palabras que acompañaran ésta tristeza por una ausencia que no esperabamos.
Hoy,
la nostalgía nos visita otra vez
trayendo a la memoria recuerdos de ese gran hombre
un hombre especial y maravilloso.
Hoy,
parece que las palabras también se despiden de mí
tengo tanto que decir pero su ausencia enmudece mi voz
cautiva mi pensamiento y sencillamente no puedo.
Papito, esto te quiero decir,
y sé que me escucharás porque no te has ido y nunca te irás
porque estás en cada latido
en cada lágrima
en cada suspiro
en cada sonrisa
Ahora mismo estás,
estás vivo, pues tu esencia sigue
tu recuerdo, tu ejemplo
tu valor y tu esfuerzo
han quedado plazmados en nuestra memoria
y escritos con letras doradas en el corazón.
Padre querido,
tus palabras vivirán en mi alma
las recordaré cada mañana,
ahora mismo la tristeza me quita la calma
pero hago muy mío tu recuerdo, tus besos, tus abrazos
son un tesoro interminable.
Padre, hombre admirable,
no has muerto, y nunca lo harás
porque no se muere cuando el corazón deja de latir
se muere cuando en los recuerdos se deja de existir
y tu estas presente
estas aquí,
estas vivo,
para todos
para mí.
Te amo mi viejito, y cuando llegue a tu lado
enséñame a volar.

Descansa en paz