Son muchos años los que hemos compartido, y has estado siempre ahí, en las buenas, en las malas, y en las peores, aún más. No siento dudas, siempre que te he necesitado has estado allí y sé que seguiré contando contigo, y espero que sepas que de mí, siempre debes esperar lo mismo.
Hoy siento la necesidad de decirte que eres una de las personas que más admiro y respeto, porque no has decaído en los peores momentos, has demostrado la fuerza que llevas dentro de tí, como muchos no podrían. Te confiaría hasta mi vida, porque eres testigo de todo lo que soy, porque me has acompañado en las mayores locuras y en las mayores estupideces también, y cada momento que paso junto a tí me enriqueces como persona y me hace ser mejor, porque sin ser consciente de ello, siempre aprendo algo nuevo de tí, aunque ésa no sea siempre tú intención. El camino de la vida es largo e incierto, pero le pido Dios seguir contando con tú amistad a cada paso que dé, le agradezco la fortuna inmesa de haberte colocado en mi vida, y de haberte dado la capacidad de convertirte en mi conciencia cuando necesito ver mis errores y recapacitar.
Este es sólo un año más de los muchos que de seguro te esperan, y deseo con el corazón, que con el transcurrir de cada uno de ellos, sólo estés más cerca de conseguir la felicidad que tanto de mereces.
Sólo me resta desearte el más feliz de los cumpleaños!
Esperando que todo aquello que sueñas se vea cristalizado en el futuro.
Te amo.