
Este blog es muy breve y no tiene nada que ver con el filósofo francés René Descartes… iba a publicar un borrador que tenía medio hecho pero finalmente lo he descartado, y por paradójico que parezca, el hecho en sí ha inspirado un nuevo tema… los descartes. Continuamente descartamos cosas, posibilidades, personas… y todos hemos sido descartados muchas veces (y seguiremos siendo descartados). A veces son cosas materiales, como nuestro carrito viejo por un reluciente carro nuevo, nuestro lenta computadora por una de nueva generación, el celular que en dos llamadas se queda sin batería por uno tribanda y tecnología 3G, la cámara de fotos que hace parecer nuestras cabezas un píxel gigante por una de 3 millones de megapixel, el juguete que tanto nos gustaba cuando éramos pequeños… Otras veces nuestros descartes son caminos en nuestra vida, como rechazar un trabajo en otra ciudad o en el extranjero, o dejar el actual trabajo para tomar uno lejos, o dejar una carrera universitaria para seguir tu sueño, o también el no hacerlo… Y también descartamos continuamente a personas, como el novio/a de hace tanto tiempo, el resuelve que no va a más, el amigo del que estamos cansados, el socio con el que ya no cuajas… Pero nada duele más que cuando nosotros somos los descartados, poniéndonos enfrente de cualquiera de los casos anteriores… Pero los descartes son ley de vida. Últimamente estoy viviendo una época de descartes… de descartar y de ser descartada. No me preocupa, pues es un ciclo en el que nos encontramos inmersos y pertenecer en él es inevitable. Y viéndolo desde un punto de vista positivo… si a veces no fuéramos descartados… ¿no dejaríamos de valorar cuando por contra somos aceptados?. Al menos hay cosas que no parecen caducar… hay que agarrarse a ellas!
Gracias por leerme!!!.
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